Existe un gran grupo de oposición a su construcción. Dicho grupo formado por habitantes, historiadores y arquitectos, consideran que el impacto visual será nefasto para la isla, entre los más conservadores lo consideran una profanación a la historia. Por otro lado, miembros de la UNESCO, como el encargado de cultura, Francesco Bandarin, asegura que si la torre llega a su construcción, la ciudad podría perder el título de Patrimonio de la Humanidad.
Lo cierto es que esta nueva torre pretende alcanzar los 255 metros de altura. Está pensada como un rascacielos que revitalice toda la orilla de la laguna opuesta a la isla de Venecia, una zona portuaria degradada por la contaminación industrial. El proyecto cuenta con 250.000 m2, entre los cuales se incluyen 3 torres curvas que cuentan con una universidad de Moda, viviendas, oficinas, hoteles y grandes zonas de ocio. Dichas torres se unen por 6 plataformas circulares de espacios públicos y un parque.
“Una ciudad vertical, una escultura habitable que va a lanzar Venecia hacia el futuro”, Pierre Cardin.
Para su ejecución el modisto cuenta con grandes apoyos, entre otros, del ingenierio Rodrigo Basilicati (nieto de Cardin), el estudio Altieri de Vicenza y además es respaldado por el alcalde Giorgio Orsoni, quien aseguró que este proyecto sería muy positivo para la ciudad debido a los grandes beneficios que podrían conseguirse: hasta 30 millones de euros.
A lo largo de este año, conoceremos finalmente hacia que lado se inclina la balanza: viabilidad para la construcción del Palacio de la luz o mantener y respetar a la Venecia tal y como la conocemos ahora.
Fuente: palaislumiere.eu